Classic Nerdle #534 – 7 de julio de 2023
Localización: CiudadEl Templo de Artemisa Gorgo en Corfú: El magnífico templo de Artemisa Gorgo era un típico templo dórico. Dedicado a la diosa griega Artemisa, el templo estaba situado en el lugar donde hoy se encuentra el aeropuerto de Corfú, en la parte norte de la ciudad. El templo era enorme, con diecisiete columnas gigantescas, y probablemente fue construido entre los años 590 y 580 a.C. por artesanos altamente cualificados.
La mayor parte del templo está en ruinas y muchas partes se han trasladado al Museo Arqueológico de Corfú. El museo exhibe el frontón del templo de Artemisa, que está impecablemente conservado. Un rasgo característico del frontón del templo es la Medusa y muchos estudiosos lo consideran el mejor espécimen de escultura prehistórica.
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7 maravillas del mundo antiguo|zona derodh
La ciudad de Éfeso, situada en la actual región turca de Esmirna, fue uno de los puertos más importantes del mundo antiguo. La ciudad, que era el centro del comercio por el mar Mediterráneo, tiene una historia muy antigua que cambió muchas veces de manos bajo el dominio de muchos reinos e imperios. Su historia fundacional, que se remonta al siglo X a.C., varía entre una vinculada al griego Androklos y otra a una tribu de amazonas que dio a la nueva ciudad el nombre de su reina, Efesia.
Esta historia de una ciudad bajo el dominio de grupos tan diversos, desde lidios, persas, griegos y romanos, entre otros, sólo demuestra la importancia estratégica de Éfeso y su ubicación en la Antigüedad. En la época de los romanos, sobre todo en tiempos de César Augusto, la ciudad alcanzó su máximo esplendor. Muchas de las estructuras más emblemáticas visibles hoy en día, como la Biblioteca de Celso, se construyeron en esta época.
La historia de esta asombrosa ciudad también da muchas vueltas, ya que más tarde se convierte en una de las ciudades más importantes del cristianismo primitivo. Éfeso está ligada a San Pablo, que vivió aquí y predicó entre la primitiva comunidad cristiana. Más tarde, desde Roma nos llega su “Carta de Pablo a los Efesios”. También se dice que el apóstol San Juan vivió en Éfeso y posiblemente escribió allí el Evangelio de Juan. Según la tradición, San Juan trajo a María a Éfeso, donde vivió sus últimos años. Turistas y peregrinos
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La versión más antigua del templo (un temenos de la Edad de Bronce) es muy anterior a la inmigración jónica. Calímaco, en su Himno a Artemisa, lo atribuyó a las Amazonas. En el siglo VII a.C., fue destruido por una inundación.
Su reconstrucción, más grandiosa, comenzó hacia el 550 a.C., bajo la dirección de Chersiphron, el arquitecto cretense, y su hijo Metagenes. El proyecto fue financiado por Creso de Lidia y tardó diez años en completarse. Esta versión del templo fue destruida en 356 a.C. por un pirómano.
He contemplado la muralla de la alta Babilonia, en la que hay un camino para carros, y la estatua de Zeus junto al Alfeo, y los jardines colgantes, y el coloso del Sol, y el enorme trabajo de las altas pirámides, y la vasta tumba de Mausolo; pero cuando vi la casa de Artemisa, que se elevaba hasta las nubes, esas otras maravillas perdieron su brillo, y dije: “He aquí que, aparte del Olimpo, el Sol nunca contempló nada tan grandioso”[2].
El templo de Artemisa (Artemisión) se encontraba cerca de la antigua ciudad de Éfeso, a unos 75 kilómetros al sur de la moderna ciudad portuaria de Esmirna, en Turquía. En la actualidad, el yacimiento se encuentra a las afueras de la moderna ciudad de Selçuk.
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En la antigüedad, Didyma era famosa por ser el lugar donde se alzaba un colosal Templo de Apolo y el oráculo revelaba el futuro. En su apogeo, Didyma no era una ciudad, sino un lugar de culto, conectado con Mileto por la llamada Vía Sagrada. Este camino era utilizado por los peregrinos que llegaban a Didyma, buscando respuestas a preguntas insistentes.
Hoy en día, la ciudad de Didim, cuyo monumento más famoso es el Templo de Apolo, es un pequeño balneario, situado en la provincia de Aydın, en la costa del Egeo. La principal fuente de sustento de sus habitantes es el turismo, pero la agricultura, especialmente el cultivo de trigo y algodón, sigue siendo una parte importante de la economía local.
En la Antigüedad, Didyma nunca tuvo la distinción de ser el centro religioso más grande o importante. El Templo de Apolo situado allí era el segundo más grande después del Artemisión de Éfeso, y su oráculo – el segundo más influyente después de Delfos. Sin embargo, hoy en día la visita a Didyma es una experiencia mucho más emocionante que contemplar una sola columna que quedó de la Artemisión de Éfeso.
