Palacio Real de Lisboa
Construido en 1795, fue el último palacio real de Portugal. Cuando la residencia real de la actual Praça do Comércio, en el paseo marítimo, quedó completamente destruida por un terremoto en 1755, el rey decidió que era más seguro vivir en lo alto de una colina. El lugar elegido fue Ajuda, justo encima de Belém, que se había visto menos afectada por el desastre.
Estaba destinado a ser uno de los palacios más grandes de Europa y del mundo, con jardines que caían en cascada hasta el río, pero sólo se completó una quinta parte del proyecto original. Cuando el ejército de Napoleón invadió Portugal en 1807, la familia real huyó a Brasil (y de hecho reinó desde la colonia durante varios años), por lo que la construcción se interrumpió. Cuando la realeza regresó, muchos preferían que el país se convirtiera en una república, lo que acabó ocurriendo en 1910. Eso significó que el palacio real dejó de serlo, por lo que el edificio neoclásico quedó inacabado y se convirtió en museo. También acoge ocasionalmente ceremonias oficiales, pero en general está abierto al público.
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La construcción del Palacio Nacional de Ajuda no estuvo exenta de problemas. La estructura que se ve hoy no es la original. El palacio fue planeado originalmente como residencia de verano en la primera mitad del siglo XVIII por el rey Juan V, pero la construcción sólo comenzaría después de que el Paço da Ribeira, la residencia real en el centro de Lisboa, fuera destruida por un terremoto en 1755.
El primer Palacio de Ajuda era de madera, pero se quemó en 1794. Entonces se construyó el edificio actual, mucho más resistente al fuego. Hasta hoy, las ceremonias de la República y de la presidencia se celebran en el palacio.
Este monasterio del siglo XVI fue transformado en palacio real por el rey Fernando II. No conocido por su sutileza, la locura de Fernando es un homenaje sin tapujos a la riqueza y la influencia del Portugal del siglo XIX.
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Estratégicamente situado en la cima de la colina de Ajuda, el Palacio de Ajuda se convirtió en la residencia oficial de la familia real portuguesa desde 1861 hasta el final de la monarquía (1910). Escenario de historia y cerimonias cortesanas, es el único palacio real abierto al público en Lisboa que aún conserva fielmente el arreglo y la decoración originales del siglo XIX. Con una vista excepcional sobre el río Tajo, el Palacio presenta importantes colecciones de artes decorativas de los siglos XVIII y XIX, así como de pintura y escultura de autores como El Greco, Greuze y Géricault, entre otros.
Museo del Tesoro Real de Lisboa
El Palácio Nacional da Ajuda, monumento nacional, fue la residencia oficial de la familia real portuguesa, de forma continuada, desde el reinado de D. Luís I (1861-1889) hasta el final de la Monarquía en 1910.
Es el caso, concretamente, de las habitaciones de los monarcas y del salón del trono. Situado en lo alto de la colina de Ajuda, con impresionantes vistas sobre el río Tajo, el Palacio alberga importantes colecciones de artes decorativas de los siglos XVIII y XIX: joyería, tapicería, mobiliario, vidrio y cerámica, así como colecciones de pintura, grabado, escultura y fotografía.
