Montjuïc barcelona
La exposición “Walt Disney. El arte de contar historias” ya está abierta en CaixaForum Madrid. En ella, recorremos los 80 años de historia de los Estudios Walt Disney, prestando especial atención a las leyendas de transmisión oral que han inspirado cuentos tan conocidos como Los tres cerditos, Blancanieves y los siete enanitos, La Sirenita, Hércules o Frozen. Madrid es la siguiente etapa en la gira de la exposición tras haber pasado por Sevilla y Barcelona, donde ha recibido cerca de 400.000 visitantes. La exposición explora en CaixaForum Madrid nuevas configuraciones espaciales que la distinguen de las anteriores ubicaciones. Las diferentes salas adquieren una notable profundidad, beneficiándose de los reflejos en los espejos del Castillo de los Cuentos. Así, se presenta al visitante como un laberinto, el laberinto narrativo de los recuerdos enredados de nuestra infancia.
Teleférico del Poble Espanyol
El edificio, rehabilitado por el arquitecto japonés Arata Isozaki y otros, está formado por un conjunto de unidades horizontales dispuestas en un solo nivel para facilitar el trasiego de mercancías mediante un sistema de caminos interiores que servían también de cortafuegos, similar al existente en el Hospital de Sant Pau. El centro cuenta con tres salas de exposiciones que albergan colecciones de arte antiguo, moderno y contemporáneo, y organiza una gran variedad de actividades, como proyecciones de cine, actuaciones musicales, conferencias y ciclos de literatura y filosofía, además de programas educativos para escuelas y familias.
El CaixaForum de Barcelona no es el único que existe. La fundación tiene centros repartidos por toda España en Madrid, Sevilla, Zaragoza, Valencia, Girona, Tarragona, Lérida y Palma de Mallorca. El objetivo de estos espacios es reflejar el compromiso social de la Fundación “La Caixa”, a través de la obra social de la entidad y mediante la difusión y promoción de la cultura y el arte para todos.
¿Dónde empieza el teleférico?
Aparecen en los melodramas televisivos desde Juego de Tronos a Nissaga de poder; y en el corazón de los guiones de las megaproducciones cinematográficas como Star Wars, Matrix y las películas de Disney, así como en las largas sagas de los superhéroes de Marvel.
Permanecen intactos en las escenas de Shakespeare. Han dado nombre a comportamientos como el narcisismo gracias a Narciso, hijo de un dios y una ninfa que se enamoró de sí mismo y pagó su locura cayendo al río en el que tanto se admiraba y convirtiéndose en una flor efímera. Y sobre todo en los dioses, semidioses, héroes, ninfas y musas que aman en las obras de arte.
En primer lugar, el arte sirvió para representar a los dioses en la época pagana. Después, las historias mitológicas dieron a los artistas cristianos la oportunidad de huir de los temas bíblicos y santos y hablar más de la libertad y la expresión de las pasiones humanas; y sobre todo fue la excusa perfecta para pintar y esculpir desnudos, escenas eróticas y momentos de violencia y metamorfosis más allá de los textos bíblicos y el martirio de los santos.
Teleférico de Montjuïc
A principios del siglo XX el arte expresa un rechazo a las reglas sobre las que se había construido la representación mimética occidental, al tiempo que absorbe las técnicas y los temas surgidos con los avances de la Revolución Industrial. Estas dos tendencias se desarrollan en paralelo, se entrelazan y se influyen mutuamente.
CaixaForum, Barcelona (6 febrero – 23 mayo, 2004); The Salvador Dalí Museum, Saint Petersburg, Florida (1 octubre, 2004 – 12 enero, 2005) ; Museum Boijmans Van Beuningen, Rotterdam (5 marzo – 12 junio, 2005)