La pedrera deutsch
Después de atravesar las puertas te transportas a un patio interior de color y forma. Gaudí, para aprovechar al máximo la luz natural, pintó las paredes con una combinación de colores de oscuro a claro. Utilizó colores más oscuros en la boca del patio, donde la luz es más intensa.
El tejado ondulado es de tejas y está salpicado no sólo por los guerreros con casco, sino también por varias esculturas bulbosas cubiertas de un mosaico de azulejos blancos. Desde aquí se puede contemplar los distintos patios interiores, estirarse para alcanzar las nubes o contemplar las fantásticas vistas del Paseo de Gracia.
“He podido hacer unas fotografías magníficas de Francia y de todos nuestros puertos españoles. Las sugerencias que me disteis sobre los ajustes de apertura han sido tremendamente útiles”. Leer más “Susan P., Canadá
La pedrera de noche
Antoni Gaudí i Cornet nació el 25 de junio de 1852 en Cataluña, España[2] De niño, la salud de Gaudí era precaria, ya que padecía reumatismo. Por este motivo, se le permitía pasar largas temporadas de descanso en su casa de verano de Riudoms. Aquí pasaba gran parte de su tiempo al aire libre, lo que le permitía estudiar profundamente la naturaleza[3], lo que se convertiría en una de las principales influencias en su arquitectura posterior.
Gaudí era un hombre muy práctico y un artesano en su esencia. En su trabajo seguía los impulsos y convertía los planes creativos en realidad. Su apertura para adoptar nuevos estilos, combinada con una vívida imaginación, ayudó a moldear nuevos estilos de arquitectura y, en consecuencia, a ampliar los límites de la construcción. Hoy en día se le considera un pionero del estilo arquitectónico moderno[4].
En 1870, Gaudí se trasladó a Barcelona para estudiar arquitectura. Era un estudiante inconsistente que mostraba destellos de brillantez. Tardó ocho años en graduarse debido a una mezcla de complicaciones de salud, servicio militar y otras actividades[5].
Conciertos en la Casa Milá
La Pedrera (Casa Mila) es una de las joyas del genial arquitecto Antoni Gaudí y te adentrarás en el mundo de Antoni Gaudí y descubrirás por ti mismo cómo la naturaleza es el origen y la inspiración del edificio.
La Casa Milá, conocida popularmente como La Pedrera, es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y el último proyecto de arquitectura civil del arquitecto. Es un edificio único, una obra maestra de la naturaleza que revela la ilimitada imaginación de Gaudí.
La Pedrera es también el único centro de interpretación de Gaudí en Barcelona y es un lugar imprescindible para conocer toda la obra del arquitecto y su inspiración. En total, recorrerá 4.500 metros cuadrados repartidos en cinco plantas.
El ático es el espacio con más carácter de la arquitectura de Gaudí. Una vez más, la naturaleza está presente, representada en los 270 arcos catenarios que sugieren el esqueleto de una ballena. Además, este espacio mágico alberga la única exposición dedicada a Gaudí.
Situada en la cuarta planta sobre la principal, este apartamento muestra cómo vivía una familia burguesa de Barcelona en los primeros 30 años del siglo XX, aproximadamente. La visita se complementa con un vídeo que revela la rápida transformación y modernización de la ciudad de Barcelona durante el primer cuarto del siglo XX.
Casa Vicens
Hoy el edificio es propiedad de Caixa Catalunya, un banco catalán. Puede visitar un apartamento que ha sido cuidadosamente restaurado y amueblado, y en el mágico espacio del ático hay una exposición de la obra de Gaudí. No olvide visitar la azotea con sus espectaculares chimeneas y vistas. La primera planta se utiliza ahora para exposiciones temporales de arte.
El edificio fue declarado Patrimonio de la UNESCO en 1984. Desde que La Pedrera se abrió al público en 1987, ha recibido más de 20 millones de visitas (un millón al año). Tal número de visitas la convierten en uno de los diez monumentos más visitados de Barcelona.
La Casa Milá recibió el nombre de La Pedrera por su espectacular fachada de piedra (pedrera significa cantera en catalán), una fachada en la que también debes centrar tu atención en las barandillas de hierro forjado de los balcones, creadas a partir de elementos reciclados. Al visitar el interior del edificio podrás entrar en un apartamento amueblado y decorado con los elementos originales, por lo que sabrás cómo vivían sus habitantes poco después de que se terminara la obra. Además del portal, las escaleras y los pasillos, visitará el patio de las flores y el patio de las mariposas; el ático de la ballena que alberga el Espacio Gaudí que ofrece una visión general de la obra del arquitecto con maquetas, planos y medios audiovisuales; y la azotea con sus famosas chimeneas guerreras y espectaculares vistas de Barcelona.
