The Kids Are All Right – Trailer oficial
ARCHIVO – En esta foto de archivo del 23 de octubre de 2015, el cineasta Francis Ford Coppola agradece los aplausos tras recibir el premio Princesa de Asturias de las Artes de manos del Rey Felipe VI en una ceremonia en Oviedo, al norte de España. Coppola será homenajeado el viernes 29 de abril de 2016 en el TCM Classic Film Festival. (AP Photo/Jose Vicente, Archivo)
NUEVA YORK – Francis Ford Coppola clavará sus manos y sus pies en el cemento a las puertas del Teatro Chino TCL de Los Ángeles el viernes, pero su huella en Hollywood, el cine y la cultura estadounidense hace tiempo que está grabada en piedra, aunque el camaleónico guionista-director siga en perpetuo cambio.
La ceremonia formará parte del Festival de Cine Clásico TCM, que comienza el jueves en Los Ángeles y se prolongará hasta el domingo. El festival, organizado por ese gran puesto de avanzada del cine sin anuncios, Turner Classic Movies, llenará cuatro días con proyecciones de películas clásicas, incluida “La conversación” del propio Coppola.
Tras un largo descanso de la silla de director, ha realizado tres películas idiosincrásicas y exploratorias en la última década (“Youth Without Youth”, “Tetro”, “Twixt”), ninguna de las cuales es el tipo de películas que se espera de los cineastas en sus últimos años.
Taxi Driver (5/8) Movie CLIP – You Talkin’ to Me? (1976) HD
Advient (original asturiano Ad-vientu; chino: 等候; pinyin: Deng Hou; lit. ‘esperando’) es una película de drama psicológico de coproducción española y china de 2016, escrita y dirigida por Roberto F. Canuto y Xu Xiaoxi, y producida por la compañía cinematográfica de los directores, Almost Red Productions, y Arkadin Ediciones en asociación con Producciones Viesqueswood.[1]
Advient es una película de drama y misterio psicológico que cuenta la historia de Suso, un joven aturdido y sin trabajo que trata de descubrir la identidad de una chica inusual, a la que espía en una playa apartada, ya que le recuerda a su madre muerta. Ella corre tirándose por un acantilado, pero no será la última vez que se cruce en su camino. El protagonista está interpretado por David Soto Giganto, actor de la “Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico” y en el resto del reparto encontramos actores procedentes en su mayoría de la “Academia de Arte Dramático de Asturias”, como Ici Díaz, o Beatriz Meré, junto a otros experimentados actores como Lidia Méndez o David Blanka[2].
Linda Cook reseña ‘Metal Lords’ y ‘Last Seen Alive’
Al principio de estas memorias familiares tan poco convencionales, David Gilmour es un crítico de cine en paro que intenta convencer a su hijo de quince años, Jesse, de que haga sus deberes. Cuando se da cuenta de que Jesse está empezando a ver el aprendizaje como una tarea detestable, le ofrece a su hijo un trato poco convencional: Jesse podría dejar la escuela, no trabajar, no pagar el alquiler – pero debe ver tres
Lo dejo. No puedo soportar más la lectura. Tenía muchas ganas de leerlo y esperaba incluirlo en el blog de la biblioteca, pero no puedo hacerlo. Un padre permite a su hijo adolescente abandonar la escuela con la condición de que vean juntos tres películas (de la elección de su padre) a la semana, sin necesidad de trabajar, sin pretensiones de escolarización. Las películas en sí sólo se comentan de forma superficial, lo que parece uno de los mayores defectos tanto con
Lo dejo. No puedo soportar más la lectura. Tenía muchas ganas de leerlo y esperaba incluirlo en el blog de la biblioteca, pero no puedo hacerlo. Un padre permite a su hijo adolescente abandonar la escuela con la condición de que vean juntos tres películas (de la elección de su padre) a la semana, sin necesidad de trabajar, sin pretensiones de escolarización. Sí, entiendo que se trata más bien de que los dos pasen tiempo juntos y construyan la comunicación, pero cuando el padre aprueba el consumo excesivo de alcohol, el tabaco y el sexo en la casa, y se limita a esperar que su hijo tenga una epifanía al azar para avanzar en la vida, pierde enormes puntos de credibilidad, por no decir otra cosa. El propio padre es autocomplaciente en el peor de los sentidos y está más que contento de excusar incluso los defectos más flagrantes de sí mismo; ni me gustó ni pude simpatizar con él, especialmente cuando elige Instinto Básico para la segunda película. Ni siquiera está bien escrito. Lo siento por todos los relacionados con este libro, incluidos los que lo leen.
Haneke sobre el profundo cine francés y el fantástico americano
La película es, naturalmente, otra comedia familiar, protagonizada por el propio Segura junto al cómico Leo Harlem. Les acompañan Luna Fulgencio, Sirena Segura (hija del director), Alan Miranda, Eneko Otore, Javier García, Verónica López, Diego García-Arrroba “El Cejas”, Florentino Fernández “Flo”, Joaquín Reyes y David Guapo.
Con un guión escrito por el realizador junto a su compañera habitual de guiones, Marta González de Vega (Sin rodeos [+ver también: ficha de trailerfilm]), la película cuenta cómo un padre se encarga de llevar a su hijo y a algunos de sus amigos a un campamento de verano. Sin embargo, cuando el tren parte sin el padre pero con los niños a bordo, por su cuenta, el padre y el abuelo se embarcarán en una salvaje persecución para alcanzar el vehículo. Mientras tanto, el incidente marcará el inicio de un viaje alocado para los niños, que se meterán en las travesuras que nunca se atrevieron a hacer cuando estaban rodeados de adultos.
Se trata de la primera película española que emplea efectos especiales basados en pantallas LED, como los utilizados en la serie The Mandalorian. Según la productora María Luisa Gutiérrez, de Bowfinger International Pictures, “en nuestras producciones siempre apostamos por las nuevas tecnologías enfocadas al cine (hicimos Torrente 4: Lethal Crisis [+ver también: ficha del trailer] en 3D, por ejemplo). Nos gusta experimentar, innovar e introducir nuevas tecnologías, a pesar de lo difícil que puede resultar a veces ser los primeros en implementarlas. Este es exactamente el caso de esta nueva película, en la que hemos invertido en producción virtual, incluyendo, a lo largo de 15 días de rodaje, 516 pantallas LED con una superficie total de 129 m2, en las que estamos proyectando los fondos de los trenes. Esta gran inversión nos ha permitido reducir el coste económico de la posproducción y, sobre todo, el tiempo que tardaremos en terminar la película”.
