Caixaforum barcelona
Hace un tiempo hablamos de las mejores joyas ocultas de Madrid y allí mencionamos el museo CaixaForum Madrid. Al parecer, no muchos de vosotros lo conocíais. No es un lugar popular en Madrid así que podemos imaginar que si vienes de fuera es aún más difícil conocerlo.
De todas formas, el CaixaForum de Madrid, es popular por ser un lugar increíble para hacer fotos. Hay diferentes puntos, nosotros disfrutamos mucho fotografiando en las escaleras, pero el jardín vertical del CaixaForum también es un lugar fantástico.
El museo CaixaForum Madrid es un edificio hecho para promover la cultura de Madrid. Aquí hay muchas actividades para fomentar el arte moderno y contemporáneo, la música… también hay talleres para familias y para la educación.
El Jardín Vertical del CaixaForum, también conocido como el muro verde, es el segundo motivo por el que la mayoría de la gente visita este edificio. Está situado en el exterior del edificio y te quedarás parado en él unas cuantas veces preguntándote cómo es posible.
Patric Blanc construyó este fantástico muro verde de 78 pies justo al lado del CaixaForum, demostrando la teoría de que las plantas no necesitan tierra para crecer. Esta obra de arte, es un jardín vertical con unas 250 especies de plantas, ¿a qué mola?
Museo thyssen-b
Desde sus inicios, CaixaForum se ha convertido en el buque insignia cultural de “la Caixa” y se ha posicionado como uno de los referentes de acceso y difusión de la cultura. La firme apuesta de la institución por la difusión del conocimiento, la cultura y la ciencia como agentes de mejora social se transmite en un estilo de proyecto reconocible y asimilable por el público. Cada uno de los centros CaixaForum repartidos por toda España ha sido concebido de acuerdo con esta identidad de proyecto, y cada uno de ellos se caracteriza por una arquitectura y una personalidad propias con un importante vínculo con el público.
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El aspecto industrial de CaixaForum Madrid contrasta fuertemente con la imagen clásica de la mayoría de los museos madrileños. El reconocido estudio de arquitectura suizo Jacques Herzog & Pierre de Meuron fue el encargado de realizar el proyecto de rehabilitación de este importante espacio cultural, que ocupa el emblemático edificio de la antigua Central Eléctrica del Mediodía. El estudio, galardonado con el Premio Pritzker de Arquitectura en 2001, planteó un proyecto que debía quintuplicar el espacio del antiguo edificio industrial del siglo XIX. Mediante una ampliación, su tamaño se amplió a 10.000 m2 con una cubierta que se asemeja a una cadena montañosa y dos plantas subterráneas en las que se sitúa el auditorio.
Este espacio simbólico y vanguardista se inauguró en 2008 y, desde entonces, ha hecho girar muchas cabezas. ¿Cómo no fijarse en su hermoso jardín vertical o en la forma en que el edificio parece levitar? Su ubicación en pleno Paseo del Prado, frente al Real Jardín Botánico, es también un plus.
Caixaforum madrid
Visitamos CaixaForum, el nuevo centro sociocultural de Madrid, por algo más que lo que cuelga en las paredes de su interior. El edificio es una estrella arquitectónica y el jardín vivo que cubre gran parte del mismo brilla con la misma intensidad.
El famoso botánico francés Patrick Blanc creó el exuberante jardín vertical en 2007. Su premisa, “Las plantas no necesitan tierra: sólo agua, minerales, luz y dióxido de carbono”, es la razón por la que esta superficie plantada de 460 m2 sigue floreciendo y asombrando a los transeúntes a diario. Con más de 15.000 plantas de 250 especies diferentes, el cuadro viviente multicolor de Blanc hace algo más que parecer maravilloso. Funciona como un activo medioambiental extraordinariamente eficaz.
El edificio, que en su día fue un adefesio de central eléctrica, fue rediseñado, ampliado y reutilizado por dentro y por fuera por la firma suiza Herzog y De Meuron, más recordada por su diseño de la Tate Modern de Londres, que les valió un premio Pritzker.
Y no, la magnífica escalera del interior de CaixaForum no es una creación de Gaudí, aunque nadie le culparía si su primera reacción fuera sugerir seriamente esa posibilidad. Sin embargo, es un ejemplo impresionante de lo que mejor saben hacer Herzog y De Meuron.
