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Asturias, por encima de cualquier otra región de España, ofrece una de las mayores diversidades en cocina que mezcla ingredientes del mar y de la montaña, con carne de vacuno, pescado y quesos de primera calidad, así como marisco, buenos vinos y sidras. Nuestro guía regional de Asturias le llevará en un tour culinario para explorar esta excepcional región de España.
Productos de AsturiasAunque muchas de las exportaciones asturianas nunca salen de las costas españolas, hay una serie de productos famosos que han adornado las mesas de todo el mundo. Asturias produce una amplia gama de productos frescos y de temporada de gran calidad, entre los que destacan el Cabrales (queso azul), las almejas asturianas, la trucha arco iris o las numerosas variedades de embutidos secos, que son algunos de los manjares españoles más exportados.Frutas y VerdurasEn los verdes valles de la región crecen numerosos árboles frutales, con manzanos diseminados por toda la región, que se utilizan para producir sidra de excelente calidad. Los asturianos han hecho de la producción y el consumo de sidra todo un arte, con sidreros especializados que escancian la bebida desde una gran altura en un vaso para que respire y promulgue sus ricos sabores.
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Villa de larga historia, ya importante en tiempos del Imperio Romano, pero que adquirió su mayor esplendor cuando en 1222 Alfonso IX le concedió la Carta Puebla, estableciéndola como paso obligado en el Camino Primitivo.
La construcción de un castillo medieval, un monasterio franciscano y un hospital de peregrinos “Mater Christi”, hoy desaparecido, sin olvidar la Capilla de San Roque, son prueba de la importancia de esta villa en el Camino de Santiago.
Antiguamente el lugar de reunión de los concejos era en el convento de San Francisco, pero el tiempo hizo necesaria una ubicación y un edificio más apropiado, por lo que se adquirió una casa pajar en el centro del pueblo. La primera sesión municipal se celebró en 1835.
En el barrio de Cimadevilla se conserva el ambiente rural y ganadero del antiguo Tineo, siempre de vital importancia. Este barrio, al igual que Fondos de Villa, estaba formado esencialmente por gentes del campoEsto se manifiesta en la tipología de sus casas, normalmente bajas y con corredores en el piso superior y con entrada directa a la calle, cuadra en un lateral, y las dependencias imprescindibles para la conservación de los alimentos como hórreos y paneras.
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La primera referencia de los bolos asturianos, uno de los más antiguos de España, data de 1495. Alonso de Quintanilla, tenedor mayor de libros de los Reyes Católicos, denuncia a Nuno Bernaldo de Quirós por estropear el escudo de armas durante una partida de bolos en el Campo de San Francisco de Oviedo. Gracias a este documento, se sabe que los bolos se llamaban byrlos y que las apuestas eran habituales durante las partidas.
En el siglo XVIII, según Gaspar Melchor de Jovellanos, en la mayoría de los pueblos y lugares de Asturias hay una bolera, un lugar donde los vecinos se reúnen y juegan. Durante el siglo XIX y principios del XX, los bolos asturianos se convierten en la actividad más extendida en las zonas rurales de la Región.
La popularidad de los bolos asturianos crece durante el siglo XX con la creación de una Federación, que se disolvió durante la Guerra Civil Española. Al finalizar ésta, se reorganizaron las competiciones y se restableció la Federación Asturiana de Bolos en 1962.
En la actualidad, debido a la emigración rural, algunas variantes de bolos cayeron en desuso. A pesar de la emigración, el aumento del interés por la cultura tradicional está ayudando a mantener el juego, especialmente en las variantes más jugadas como la cuatreada, el birle o el bolo celta.
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El segundo episodio de la última temporada de Parts Unknown lleva a Anthony Bourdain y a su amigo José Andrés de viaje a Asturias, España, ciudad natal de Andrés. Este episodio es el primero que se emite sin la narración completa de Bourdain, ya que la producción no había terminado cuando el chef, autor y presentador de televisión murió en Francia el 8 de junio. Andrés aporta algunos fragmentos de sonido, y se utilizan clips de audio de secuencias que Bourdain filmó para este episodio para unir la historia. Pero el episodio sigue pareciendo tranquilo e inquietante, como si faltara algo. Por supuesto, falta algo, alguien.
A pesar del cambio en la narración, el viaje de Bourdain y Andrés parece un buen momento. Es evidente que son viejos amigos, y las conversaciones y las bromas resultan fáciles entre los dos. El episodio se abre en una plaza central, donde varias mesas de comensales cenan un guiso de guisantes, filetes a la parrilla con queso y otras cosas. Beben sidra, que es la bebida omnipresente a lo largo de esta hora de televisión, escanciada por los camareros desde una botella elevada por encima de la cabeza a un vaso sostenido a la altura de los muslos. El resto del episodio ilustra cómo Asturias es un lugar donde las cosas no son fáciles. Tony y José emprenden una caminata de cinco horas hasta una aldea remota para almorzar fabada, un guiso de judías blancas y salchichas. Los pescadores escalan los acantilados para recoger percebes. Los queseros maduran sus productos en cuevas húmedas de lugares desconocidos. Como dice Andrés, “aquí no abunda nada”.
