Turismo en Bilbao
Desde hace muchos años, tengo esa sensación que tienes cuando llegas a un lugar y buscas la habitación para establecer tu campamento base que te lleve a conocer el alma de los pueblos, su cultura y sus gentes.
Fruto de esta sensación, nació el deseo de ofrecer al viajero el lugar soñado en el que queremos llegar y descansar y que será el complemento perfecto que guardaremos en nuestra memoria junto al resto de los recuerdos inolvidables de nuestro viaje.
Muchos de los lugares de interés de la ciudad, como el Teatro Arriaga o la Catedral de Santiago, están a un paso del B&B y se puede llegar a ellos a pie. Otros, como el Museo Guggenheim y el Palacio Euskalduna, están a pocos minutos en metro o tranvía. La estación de metro más cercana está a sólo 300 m del B&B y la estación de tren de la Concordia está a diez minutos a pie.
Museo de Ámsterdam
El artista brasileño Ernesto Neto se sienta en uno de sus “Humanoides” durante la presentación de su exposición “El cuerpo que me lleva” el 13 de febrero de 2014 en el museo Guggenheim Bilbao en la ciudad vasca del norte de España. AFP PHOTO / RAFA RIVAS.
Patrocinada por Iberdrola, la muestra ofrece una selección de más de cincuenta piezas desde los años 90 hasta la actualidad, algunas de las cuales el artista ha reconfigurado especialmente para adaptarse a los singulares espacios arquitectónicos del Museo, mientras que otras han sido creadas específicamente para la exposición en Bilbao.
A lo largo de sus casi treinta años de producción, Neto ha acumulado una extensa cartera de trabajos, desde delicados dibujos hasta instalaciones de gran tamaño, pasando por piezas creadas para ser penetradas, habitadas, sentidas e incluso olidas, permitiendo al espectador interactuar con ellas y experimentar su propio cuerpo y sus sentimientos, sin perder de vista que, como el cuerpo humano, también son frágiles y delicadas.
Este singular viaje por el universo mágico del artista comienza en el Atrio y continúa por toda la segunda planta del Museo, sumergiendo a los visitantes en un juego de estímulos sensoriales y sugerencias visuales, táctiles y olfativas e invitándoles a escapar de lo cotidiano y experimentar su arte con todos los sentidos. Como dice Ernesto Neto, una exposición es un lugar para la poesía: Siempre estamos recibiendo información, pero aquí quiero que dejen de pensar. Refúgiense en el arte. Creo que no pensar es bueno, te permite respirar directamente la vida.
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Antes de ver el Museo Guggenheim Bilbao, merece la pena pensar en el arquitecto que ideó su diseño. Frank Gehry, reconocido universalmente como uno de los maestros del deconstructivismo moderno, fue capaz de mostrar a la humanidad otra forma de imaginar y diseñar edificios. Ya no hay formas geométricas reconocibles ni contornos puros, sino que las líneas son insólitas y fantasiosas, simplemente inéditas.
Pero las formas no son el único aspecto sorprendente de la obra de Frank Gehry. El arquitecto canadiense también es conocido por el uso de muchos materiales diferentes, a menudo inusuales, como el titanio, la chapa ondulada y otras aleaciones metálicas. Como ha declarado muchas veces, Frank Gehry busca la fractura, si no el caos real.
El arquitecto, que ya tiene más de noventa años, ha diseñado un gran número de proyectos. Por ejemplo, en los últimos años ha creado dos grandes rascacielos plateados en Toronto, su ciudad natal, así como la audaz torre de la Fundación Luma, que se retuerce en Arles, en el sur de Francia. Las obras de Frank Gehry siempre han sorprendido al público: el propio arquitecto ha dicho: “Si sabes lo que vas a hacer antes de hacerlo, no lo hagas”. Gehry ganó el premio Pritzker, considerado como el Nobel de la Arquitectura, en 1989, es decir, mucho antes de diseñar el Museo Guggenheim Bilbao.
Nerua bilbao
Milan Kundera, France Borel, Bacon: Portraits and Self-Portraits, traducido por Ruth Taylor (texto de France Borel y cronología) y Linda Asher (texto de Milan Kundera) (Londres y Nueva York: Thames & Hudson, 1996). p. 18
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Martin Harrison, Francis Bacon: La France et Monaco / France and Monaco (París: Albin Michel, Montecarlo: Francis Bacon MB Art Foundation, 2016). pp. 64, 65, 97-102, 103, 110-111; ill. Nº 51, pp. 96 (panel izquierdo), 99, 159 (panel derecho), 231
Martin Harrison, Bacon y la mente: Art, Neuroscience and Psychology, Francis Bacon Studies (1) (Londres: Thames & Hudson, Londres: The Estate of Francis Bacon, 2019). pp. 70 (panel derecho), 114; ill. no. 47, p. 71
Los cuadros están catalogados cronológicamente, bajo el año de su realización: así, un cuadro fechado en 1956-57 se encontrará en 1957. Los cuadros no documentados, a los que sólo se puede atribuir una fecha aproximada (circa), se colocan generalmente al final del año en el que se cree que fueron pintados; esta regla se abandona cuando hay pruebas firmes de que un cuadro fue realizado en una fecha específica durante un año determinado (por ejemplo, “Escena de calle (con coche en la distancia)”, 1984 (84-03).
